El deseo de masturbarse de su dama no
es razón suficiente para dudar del disfrute que le proporciona usted. Yerra al pensar que el onanismo es un
sustituto del sexo en compañía. Puede
actual, más bien, como un complemento que no necesariamente habla mal del
desempeño en pareja, pues obedece a pulsiones propias. Razón para preocuparse sería que su dama recurriera
a placer solitario a falta de actividad sexual en compañía, y éste no es su
caso. Considere la posibilidad de tornar
el motivo de su actual preocupación en futura fuente de placer y aprendizaje:
la observación puede resultarle por demás excitante y también beneficiosa, al
permitirle perfeccionarse en el conocimiento, de primera mano, del –tantas
veces secreto, misterioso e ignorado- modo de satisfacer plenamente a una dama.
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