El aroma que describe hace pensar en una infección
por trichonomas –enfermedad de transmisión sexual- o en una patología por
hongos –candidiasis genital- que puede obedecer, entre otras causas, a
sudoración excesiva o a baños en piscinas de dudosa higiene. Antes de dudar de la fidelidad de su
caballero o de atribuirse a sí misma el foco del posible contagio, recomendamos
una pronta visita al especialista. Él,
mediante los análisis respectivos, determinará las causas del indeseable
perfume y lo eliminará con un tratamiento adecuado. Es posible que sus indicaciones también la
involucren a usted.
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