viernes, 24 de enero de 2014

Tengo 23 años y evito la playa porque cuando veo a las chicas en ropa de baño tengo erecciones incontrolables. ¿Qué hago?




Aunque las erecciones involuntarias son muy comunes y señal de buena salud, pueden desencadenar situaciones verdaderamente incómodas.  La playa, ciertamente, no facilita la lidia con estas embarazosas irrupciones.  Evite las llamadas trusas “con nariz” y luzca las holgadas.  Tenga a la mano algún objeto –de preferencia frío- para tapar discretamente la zona en conflicto, llegado el penoso momento, y manténgase sentado.  Emprenda rauda carrera zambúllase en el mar y permanezca allí hasta comprobar el decaimiento de su miembro.  Las erecciones involuntarias suelen mitigarse con los años, pero su desaparición sí es digna de preocupación.  Le quedan a usted varios veranos para vérselas con ellas.


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