La frigidez se define como ausencia de deseo o de
goce sexual. Usted pareciera haber
perdido ambas cosas después de convertir el sexo en un medio para un solo y
exclusivo fin. Si se deja ganar por la
obsesión del objetivo procreador, corre el riesgo de incrementar su bloqueo
erótico y de estresarse al punto de alejarse también de la meta del
embarazo. No, no se ha vuelto usted
frígida; pareciera que su actual concepción de la sexualidad habría erradicado
temporalmente su deseo. No son físicas
las barreras para recuperarlo, si verdaderamente lo echa de menos; un buen
intercambio con su pareja podría ser más que beneficioso para redescubrir, en
usted y en su muy probablemente desconcertado caballero, el goce del Campo de
Venus a niveles insospechados.
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