jueves, 13 de febrero de 2014

Sospecho que mi hija está por tener o que ya ha tenido relaciones sexuales. Por más que la interrogo, no me lo confiesa. ¿Qué hago para que se cuide?




Es frecuente que las progenitoras no logren constituirse en espontáneo receptáculo de las confesiones íntimas de sus hijas.  Sin embargo, es preferible asumir que sus sospechas son fundadas, no sólo porque el olfato materno suele ser digno de credibilidad, sino porque en este orden de cosas vale mucho más prevenir que lamentar.  Creemos que seguir sometiéndola a interrogatorios puede ser tan inútil como contraproducente.  Abandónelos y concerte una cita entre su hija y un ginecólogo, que la orientará sobre los métodos anticonceptivos y de protección más adecuados, y le indicará cómo empezar a transitar o seguir transitando, por el buen camino, el Campo de Venus. 

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