Este descubrimiento evidencia que su hija confunde
peligrosamente una controversial pastilla concebida como recurso de emergencia
(para ingerir luego del sexo peligroso y cuyo uso habitual es dañino para la
salud) con una píldora anticonceptiva que permitiría tener relaciones sexuales
con feliz ligereza. Tomen cartas en el
asunto. Afortunadamente la ignorancia no
los ha hecho ya abuelos dolientes. Ojalá
tampoco haya mellado la salud de su hija.
Si fuera irremediable vuestra incapacidad comunicativa, acudan a un
especialista que informe a la adolescente sobre cuestiones fundamentales del
Campo de Venus que ella, a todas luces, viene transitando tan secretamente como
a ciegas.
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