Entendemos que esto afecte malamente
sus relaciones sexuales, pues los aromas son, en el Campo de Venus,
ingredientes esenciales. Hay dos
posibilidades: o el olor de su caballero efectivamente ha sufrido una
transformación con los años o lo que ha cambiado es su percepción del mismo,
quizá debido a un aguzamiento de su sentido del olfato. Se cree que las mutaciones de los olores
corporales con la edad obedecen a la transformación de la actividad de las
glándulas de la piel o a patologías subyacentes que son identificables y
tratables. En cualquier caso, los
repetidos baños resultarían inútiles.
Quedaría descartar causas médicas o esperar que la costumbre haga lo
suyo, que no siempre es nefasto en las relaciones sexuales de larga data.
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