El multiorgasmo es efectivamente un trance
beatífico que visita con mucho más frecuencia al género femenino que al
masculino, pero eso no quiere decir que todas las damas sean multiorgásmicas o
desarrollen su capacidad de serlo. De
hecho, algunas declaran tener más que suficiente con un clímax por relación. Por otra parte, la sensibilidad que
experimenta su novia en el clítoris tras el orgasmo es perfectamente
normal. Se trata de un fenómeno bastante
difundido y no muy difícil de comprender: es como si a un caballero le
continuaran estimulando el pene enérgicamente después de haber eyaculado. Es cierto, no obstante, que muchas mujeres
suelen estar dispuestas a embarcarse en un segundo round antes que los
hombres. Por eso, no debería usted
perder las esperanzas. La próxima vez,
tras el primer estallido de placer de su pareja, dedíquese a acariciar por un
rato alguna otra zona erógena, pero luego vuelva a la carga sobre el
clítoris. No sería una absoluta sorpresa
que consiguiera llevar así a su novia de regreso al mundo de Oz.
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