El Air sex,
inventado en Japón y variación del Air
guitar (juego en que se simula tocar una guitarra eléctrica rasgando el
aire), se popularizó allí y causó furor en Estados Unidos. Ignoramos si su
enamorado ha encontrado en Air sex
–adoptando en solitario todo tipo de posturas sexuales como si protagonizara
una película pornográfica o un lujurioso encuentro digno de pasar a la
historia- solamente la realización de ocultas dotes histriónicas o real placer
sexual. No habría mayor problema en
ello, mientras su obsesivo caballero no termine cambiándola a usted por el
aire.
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