Tengo 35 años y me ha ido muy mal con los hombres. Estoy pensando volverme lesbiana. ¿Podré tener una relación más feliz?

Quienes exaltan las ventajas de las relaciones lésbicas aducen: “No lidiarás con estruendosos ronquidos ni con horrendas salpicaduras en la tapa del inodoro, no escucharás desagradables carraspeos, ahorrarás en anticonceptivos, entre otros beneficios”.  Dificultamos que librarse de tales molestias garantice la felicidad en pareja, estado igualmente bisiesto en las relaciones homosexuales.  El Campo de Venus no distingue entre géneros en lo que a sus potenciales bemoles concierne.  Considere, además, si es usted capaz de sentir genuina atracción por las féminas.  El deseo suele obedecer a razones más bien ajenas a la voluntad y hasta contradecirlas.