Sabemos que los tacones altos suelen ser accesorios
muy seductores y que llegan frecuentemente a convertirse, incluso, en fetiches
sexuales. Pero lo de su utilidad para la
vida sexual resulta dudoso, aunque algunos científicos hayan intentado
postularlo así. Según ellos, las damas
encaramadas a por lo menos 5cm. Del suelo fortalecerían sus músculos pélvico,
mejorando su fuerza y capacidad de contracción y optimizando su postura, todo
lo cual acarrearía grandes ventajas en sus encuentros sexuales. Otras teorías suscriben que las féminas deben
bajarse de los tacones para preservar su salud; podólogos y traumatólogos
advierten sobre serios daños que pueden causar en pies, tobillos, rodillas y
caderas, elementos corporales de considerable protagonismo en el Campo de
Venus.
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